Colombia no es uno de los destinos habituales de montaña a
pesar de que su territorio nos ofrece variadas e interesantes posibilidades
(incluyendo picos de más de cinco mil metros). Quizás el principal temor para
los europeos se centre en la cuestión de la seguridad: si bien es cierto que es
un país relativamente inseguro, este aspecto ha mejorado mucho en los últimos
años y actualmente es posible viajar con las precauciones adecuadas y dejándose
aconsejar por los propios colombianos. Sin duda, es un destino que no defrauda.
El objetivo en este caso fue el parque natural de Los
Nevados, un lugar con un ecosistema variado y único que os sorprenderá.
Comenzamos nuestro viaje en Bogotá con una visita a la cuidad (no perderse el
barrio de La Candelaria con sus garitos y el cerro Montserrate) para después trasladarnos
por carretera al valle de Cocora. En este valle, en el que destacan las palmas
de cera, iniciamos el trek subiendo a través del bosque de niebla, un bosque
andino húmedo que me encantó. Traspasado ese bosque accedemos al páramo andino,
caracterizado por la presencia de abundantes lagunas y una planta propia, el frailejón,
similar a otra planta propia de los altos páramos africanos (la lobelia). En
este páramo se levantan varios volcanes, entre ellos el Tolima (5.221 msnm) y
el Santa Isabel (4.930 msnm). Durante 10 días recorrimos el páramo, acampando
en el mismo o en las Haciendas que se diseminan de manera aislada en este ecosistema.
Como territorio volcánico que es, hay diversas áreas termales, entre ellas las
de Cañón.
Ese año de 2010 coincidió con abundantes lluvias que
marcaron toda la expedición. Los intentos de ascensión al Tolima y al Santa
Isabel se vieron frustrados por esta meteorología adversa y la abundancia de
nieve recién caída.
Para resarcirnos de tanta lluvia (y frío), la última semana
la pasamos en el caribe (sic, también a veces hay que ir a la playa), en el
parque natural de Tayrona. Lo típico: playas de arena fina, palmeras hasta el
borde y, muy especialmente, agua a una temperatura que te permite estar a
remojo todo el día (y no como en el páramo ;-))))
MAS INFORMACIÓN:
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| Claro donde acampar en el bosque de niebla |
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| Atravesando el bosque de niebla |
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| Laguna del Otún |
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| Otra de las múltiples lagunas diseminadas por el páramo andino |
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| Las abundantes lluvias permitían la formación de espectaculares cascadas |
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| Contraluz con el Tolima al fondo |
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| El Tolima, con sus 5.221 metros |
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| Tras la montaña, regreso a los placeres mundanos, ente caso además en el Caribe |
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| Playa del parque de Tayrona |
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| Atardecer en la costa |
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