Aunque es considerado el seismil
menos complicado de la cordillera del Vilcanota, se trata sin duda de todo un
desafío. Un hermoso y grandioso desafío. Primero por su lejanía, no es muy
accesible (esto hace que no sea muy frecuentado) y después porque aunque no se
trata de una ascensión muy técnica, la abundancia de grietas hace que deba ser
tomado con mucho respeto. Para acceder a él hay que viajar a Sicuani (unas 2 horas
desde Cuzco en bus) por la tarde para dormir en esta población y poder tomar un
camión hasta el enclave de Phinaya. Los camiones (no hay otro medio de
transporte) salen a las 5 o 6 de la mañana y tardan unas 4 horas en cubrir el
trayecto. Ese trayecto es incómodo, por una carretera de tierra, pero cuando
alcanza las alturas permite contemplar el paisaje altoandino (altiplano) con
los picos nevados al fondo. Abundan las lagunas y las manadas de llamas y
alpacas que se alternan con austerísimas viviendas de los habitantes de la
zona. En Phinaya (a 5.150 msnm) hay un albergue básico donde conviene pasar el
resto del día aclimatando. Al día siguiente un hermosísimo recorrido de unas 5
horas nos dejará en el campo base (CB) del Yayamari. Para llegar a él atravesamos
el altiplano con la laguna Ccascara rica en aves acuáticas donde se refleja una
espectacular la cadena de picos. También se puede contemplar un enorme plató
glaciar (al parecer es el mayor del mundo si exceptuamos los polos y los campos
de hielo patagónicos).
El CB lo situamos en las morrenas
más distales, a unos 5.000 msnm. Es un lugar frío pero magnífico. A las fotos
me remito. Un ascenso de 3 horas nos dejará en el campo de altura. Para llegar
a él hay que atravesar una incómoda morrena pedregosa y acceder al glaciar por
el lugar más propicio. Instalamos el campo de altura a poca distancia de la
morrena, en un lugar protegido de los seracs que hay a ambos lados, a unos 5.250
msnm.
Al día siguiente iniciamos el
ascenso a las 2:00 AM. Las pendientes no superan los 30° de inclinación, pero
la abundancia de grietas de todos los tamaños hace que vayamos muy despacio y
extremando las precauciones (para salvar algunas nos tenemos que asegurar). El
problema apareció a unos 50 metros del collado (calculo que a unos 5.600 msnm
de altura): una enorme grieta nos cortaba el paso. Esa grieta resultó ser
infranqueable, con unos 10 metros de ancho y sin fondo visible. Eran las 4:10
am y esperamos hasta las 5:45 para ver si con luz veíamos alguna forma de
salvarla. Sentados en la nieve antes del amanecer, pasamos bastante frío. Con
las primeras luces del día vemos que no hay forma segura de pasarla: una pared
de unos 70º con un serac encima tras atravesar un puente finísimo sería una
opción, pero demasiado peligrosa (y a la vuelta tendríamos el mismo problema).
Además, más arriba parecía haber otras grietas. Un accidente aquí sería un
grave problema, el aislamiento de la zona imposibilita cualquier rescate en un
plazo razonable. Por ello tomamos la prudente pero dolorosa decisión de
retornar al campo de altura primero y, tras descansar en él un par de horas, al
CB después. Una lástima, pues al parecer para la cumbre solo restaba
aproximadamente un par de horas y estaba aclimatado y en buen estado físico.
Pero así es la montaña.
De todas maneras, el paisaje de esta zona es impresionante. Aunque le faltó la guinda de la cumbre, la aproximación desde Phinaya al CB pasando por la laguna Ccascara es una actividad ya de por si espectacular, como podéis ver en las fotos siguientes.
PHINAYA Y ALREDEDORES
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A Phinaya solo se puede llegar en camión (o con transporte privado) |
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Phinaya |
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Entrada a Phinaya |
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Vistas desde los alrededores de Phinaya |
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El altiplano se encuentra salpicado por lagunas |
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El confortable refugio de Phinaya |
DE PHINAYA AL CAMPO BASE DEL YAYAMARI
Poco hay que decir de esta caminata de 5 horas: no se cansa uno de contemplar las montañas al fondo de la laguna Ccascara
ASCENSO AL CAMPO DE ALTURA
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Acceso al glaciar por una incómoda morrena |
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El campo de altura |
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La ruta hasta el collado con sus abundantes grietas |
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ATAQUE FALLIDO A LA CUMBRE Y REGRESO
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Marcado en rojo el trayecto, el emplazamiento del campo de
altura y la puñetera grieta que cortaba el paso al collado |
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Nuestras huellas durante el regreso al campo de altura |
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Amanecer desde el glaciar |
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Una de las grietas al bajar |
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Seracs a ambos flancos |
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Imagen del glaciar |
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Recogiendo el campo de altura |
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Seracs y desprendimientos |
REGRESO A PHINAYA
Desde el CB se puede llegara cenar a Cuzco si se madruga y se logra tomar el camión del mediodía. Sólo paramos a hacer fotos y a beber.
LA EXPERICIENCIA ES ALGO INOLBIDABLE CONOSCO LA ZONA ES HERMOSO MAS AUN EN INVIERNO. LASTIMA QUE NO BICITARON LA TIENDA DE LA SRA. VICENTINA CCANA Y PROBAR EL SUCULENTO ASADO ESTOY SEGURA QUE LES UBIERA ENCANATADO.
ResponderEliminarGracias Carmen por tu comentario: tomamos trucha en una tienda de Phinaya, supongo que era la de Vicentina, pero no recuerdo el nombre. Y en efecto, estaba muy sabrosa.
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