Al estas alturas, cuando
me planteo realizar un trekking, la primera pregunta que me hago es de si es
bonito. Las demás consideraciones (desnivel, longitud, duración, climatología,
etc) tienen también su influencia, pero están por detrás de esa primera
consideración. La belleza de un recorrido siempre tiene un aspecto subjetivo: yo
tengo predilección por los trekkings de alta montaña, especialmente aquellos
que se inician en una zona tropical o subtropical y que posteriormente van
ascendiendo por diversos pisos climáticos: bosques húmedos, bosques de
coníferas, prados y mesetas de altura, roca y nieve/hielo. Los trekkings
andinos y nepalíes cumplen esos requisitos. En otras entradas de este blog
podéis ver algunos de esos recorridos (Huayhuash, cordillera Blanca y Ausangate
en Perú y CB del Everest y, Dhaulagiri en Nepal).
El trekking del año 2014
fue diferente. Para mí fue muy bonito, pero muy diferente a los anteriores.
Está considerado uno de los más bellos del mundo (el listado de los más bellos
es muy amplio, pero es lo que hay).
Discurre por las tierras altas de Islandia por un terreno volcánico
cubierto de neveros, vegetación y surcado por innumerables ríos. La tierra
negra, ocre y rojiza se mezcla con el blanco de los neveros y el verde vivo del
musgo. Es un trekking físicamente cómodo (no hay grandes desniveles) tan solo
incordiado por la típica climatología islandesa, con sus cielos siempre grises
y cambiantes.
Oficialmente el trek
finaliza en Þórsmörk , pero es
recomendable continuar hasta Skogar en una larga jornada (o en dos si dormimos
en Fimmvörðuháls). De esta manera ascendemos por un precioso
recorrido de montaña para atravesar un paso entre los glaciares de Eyjafjallajökull (si, ese que incordió el tráfico aéreo europeo en
el año 2010) y el Mýrdalsjökull, finalizando además en la famosa cascada de
Skógar (donde además hay más posibilidades de transporte a Reykiavik).
Finalizando en Skogar se puede hacer en 4-6 días (nosotros en 5).
Más fotos en mi cuenta de
flickr (trekking del Landmannalaugar)
Etapas realizadas:
Día 1: Landmannalaugar – Álftavatn
Día 2: Álftavatn – Emstrur
Día 3: Emstrur – Þórsmörk
Día 4: Þórsmörk – Fimmvörðuháls
Día 5: Fimmvörðuháls – Skógar
Otra información de interés
·
Se
puede hacer en sentido Landmannalaugar-Skogar o al revés.
·
Hay transporte público desde Reykiavik hasta
Landmannalaugar y Skogar. Como la cascada de Skogar forma parte de los
circuitos turísticos habituales, hay más frecuencia de buses. Eso lo hace
especialmente recomendable como final de trayecto pues no se va tan
condicionado por los horarios como desde Landmannalaugar.
·
Lo puedes
organizar por tu cuenta (complicado pues los refugios se reservan con mucha
antelación y a veces no es posible conseguir plaza) o llevando tienda. Por
comodidad yo lo hice con agencia española (TierrasPolares).
·
Si lo haces
con tienda de campaña, asume que te vas a mojar (nada de pluma, tejidos de
secado rápido)
·
Ya sea en
refugio o en tienda, tendrás que ser autosuficiente con la comida (no la sirven
en los refugios, debes cocinar la tuya)
·
Lleva unas
chanclas que ajusten bien para el vadeo de los ríos
·
Cuidado con
la electrónica (cámaras, teléfonos), la humedad/lluvia no se llevan bien con
ellos
Links de interés:
No hay comentarios:
Publicar un comentario