BOLIVIA 2004: HUAYNA POTOSÍ, SAJAMA Y AMAZONÍA



Perú, Bolivia y Colombia son los tres países andinos que hemos visitado. Ese sería el orden en que subjetivamente los clasificaría en cuanto a su interés alpinístico. Todos ellos tienen además muchos otros atractivos, culturales y naturales, de manera que nunca defraudarán al visitante.

Cuando fuimos a Bolivia en verano de 2004, nos encontramos con un país con menos infraestructuras y más barato que Perú. Una ventaja de Bolivia es que su altiplano es realmente alto por lo que los primeros días se puede comenzar la aclimatación con un turisteo más clásico antes de adentrarse en sus montañas.

En las 4 semanas realizamos diferentes actividades que se pueden dividir en 6 grupos: aclimatación, trekking en la cordillera Real, ascensión al Huayna Potosi, visita a Coroico, ascensión al Sajama y viaje a la amazonía.

Turisteo de aclimatación

Tras el vuelo España-Bolivia, dedicamos estos primeros días a visitar la capital, La Paz, y sus alrededores. La Paz es una ciudad muy alta, pues su barrio más elevado (El Alto), está a 4.070 metros. Ahí establecimos nuestro CB, en una pensión de la calle Sagárnaga. La Paz tiene un barrio colonial interesante, en el que destacan la plaza Murillo y las calles Jaén y Linares (y su célebre mercado de las brujas). La ciudad está presidida por una imponente montaña nevada al fondo, el Illimani, de 6.462 metros. Desde La Paz visitamos Tihuanaku, capital de una civilización preincaica muy antigua e interesante. También desde La Paz se puede visitar el Valle de la Luna, una zona rocosa arcillosa con formas caprichosas a pocos km del centro. La verdad es que no me gustó demasiado, estaba sucio y tampoco era nada especial.

Dedicamos dos días a visitar el lago Titicaca. Salimos en bus hacia Copacabana atravesando en barcaza el estrecho de Tiquina (me llamó la atención que tenga marina militar un país sin salida al mar que la perdió en la Guerra del Pacífico con Chile a finales del siglo XIX y que es causa de continuas tensiones entre los dos países aún hoy en día). Visitamos y pernoctamos en la Isla del Sol para volver al día siguiente a La Paz.

La Paz con el Illimani al fondo

El mercado de las brujas

El altiplano enmarcado por las montañas

Formaciones del Valle de la Luna

Cruzando el estrecho de Tiquina

Copacabana

Montañas desde el lago Titicaca

Isla del Sol en el lago Titicaca

Isla del Sol en el lago Titicaca



Crepúsculo sobre el lago Titicaca


Trekking en la Cordillera Real

Realizamos un corto trekking de 3 días por esta cordillera para seguir aclimatando. Es un hermoso trekking de alta montaña, de 3 días y dos noches, con unas grandes vistas y fácilmente accesible desde La Paz. El primer día caminamos desde el pueblo de Tuni hasta los 4.700 metros de Chiarkhota (que es el Campo Base del Condoriri, un pico de 5.648 metros muy popular). El segundo día realizamos un hermoso recorrido que atraviesa dos collados de casi 5000 metros (ideales pues para aclimatar) para acampar un poco más adelante de la laguna Liviñosa, a 3.700 metros. El tercer día finalizamos el trekking y en un todo terreno nos vamos al CB del Huayna Potosí, nuestro primer objetivo.










Refugio Huayna Potosi: Charquini (5.390m) y Huayna Potosi (6.088m)

Instalados en este cómodo refugio, dedicamos un día a ascender el Charquini, un fácil pico de 5.390 metros, para aclimatar mejor y además disfrutar de una preciosa perspectiva del Huayna Potosi y de otros valles. Al principio se bordea una canal de agua, con algún paso estrecho que hay que hacer con cuidado para después entrar ya al glaciar que apenas tiene grietas. La ascensión (ida y vuelta desde el refugio) lleva unas 6 horas.

Al día siguiente, tras descansar bien y desayunar mejor, nos dirigimos al campo alto del Huayna Potosi, situado a unos 5.200 metros. Para llegar ahí se remontan unas morrenas por un sendero bien marcado. La meteo, estupenda todos estos días, se estropea por la tarde y levanta las dudas acerca del ataque a cumbre del día siguiente. Nos levantamos a las 00:30 horas y con alivio comprobamos que las nubes se han ido y la noche está estrellada (y muy fría). Comenzamos a caminar a la 01:30 horas. Al principio es un recorrido glaciar sin inclinación pero a las pocas horas hay que salvar un muro corto de nieve de unos 50º. Salvado este muro se sigue por unas suaves palas de nieve dejando a nuestra izquierda la cumbre para alcanzar una rampa de unos 45º de inclinación y 250 metros de longitud que nos dejará en la cumbre. El amanecer nos alcanza en la base de esa pala y podemos disfrutar de esa entretenida subida y de la bajada con unas vistas fantásticas de esta preciosa montaña. Llegamos al refugio donde nos tomamos una reconfortante sopa. Regresamos a La Paz, llegando al hostal a las 15:00 horas. ¿Habrá otro lugar en el mundo donde tras hacer cumbre a más de 6 mil metros puedas bajar a comer a una gran ciudad? Yo no conozco otra cosa así.

Refugio Huayna Potosi en 2004

El Huayna Potosi desde el ascenso al Charquini

Ascendiendo el Charquini


Practicando en el glaciar

Practicando en el glaciar

El Huayna Potosi, con sus 6.088 metros

La ruta normnal de ascenso

Campo de altura, en la morrena

Foto de cumbre

Iniciando el descenso

La rampa cimera

Descando tras haber ya bajado la rampa final




Mar de nuebes durante el descenso







Los Yungas: Coroico y la carretera de la muerte

Decidimos tomarnos unos días de descanso tras el trekking y la montaña antes de afrontar otra ascensión: dudamos si el Illimani (6.462m) o el Sajama (6.542m). Al final decidimos el Sajama, pues nos dijeron que el Illimani estaba peligroso (de hecho lo cerraron hace unos días por un accidente mortal).

Desde La Paz tomamos una furgoneta nos iba a llevar a Coroico, pero debido a un corte de carretera (frecuente ese año por los conflictos sociales), tuvimos que dejar la furgoneta y subirnos a la caja de un camión apretujados con mucha gente que ya de noche nos llevó a Coroico por la famosa Carretera de la Muerte. A la vuelta vimos esta famosa carretera y en efecto, es delicada, pero la fama supera a su peligro objetivo. En otros lugares hay carreteras iguales o peores (me acuerdo de la de Manali-Leh en la India, por ejemplo). De todas maneras en la actualidad hay una nueva carretera asfaltada y mucho más segura. El trayecto es muy bonito y sobre todo se contempla el paso del altiplano a una zona subtropical. Pasamos un día entero en Coroico holgazaneando (piscina, paseo, etc.) y el tercero lo usamos para regresar a La Paz.

En el camión rumbo a Coroico

La carretera de la muerte


Los Yungas

Paseo por los alrededores de Coroico

Cura de estrés

 
Sajama (6.542m)

Salimos de La Paz en transporte privado con el guía que contratamos llegando a Tomarapi, en un albergue ecoturístico muy bonito. Hay una iglesia de estilo colonial preciosa con el Sajama al fondo. La iglesia parece las que aparecen en las películas del oeste. 

La ruta es algo diferente a la normal, pues se sale de Tomarapi y se asciende primero a un refugio confortable donde se pasa la primera noche para ascender posteriormente al campo de altura (a unos 5.500 metros) ya común con la ruta normal. El campo de altura es incómodo y está azotado por un gélido viento. Mi compañero decide no subir y me voy yo solo con el guía. Salimos a las 2:00 horas y tras salvar la arista alcanzamos una rampa de nieve de unos 45º y 150 metros. Después se zigzagea por unas lomas con incómodos penitentes. Recuero el atroz frío (de hecho no me funcionó la cámara y por eso no tengo fotos de esta cumbre). En 6 horas de ascensión alcanzamos la cumbre (se trata de una meseta amplia poco definida). Hay unas buenas vistas de otros dos volcanes, los Payachatas (Parinacota y Pomerape), algo más bajos que el Sajama (6.348 y 6.282m respectivamente), pero también atractivos para ascender. Tras la cumbre, bajamos al campo de altura y tras recoger todos los bártulos nos vamos a dormir al refugio. Al día siguiente descenso a Tomarapi y regreso a La Paz.

Camino del Sajama con nuestro objetivo al fondo

Los Payachatas

Sajama (6.542 metros)

Iglesia de Tomarapi



De camino al refugio



Trasponiendo una pequeña loma está el refugio



Otra imagen de los Payachatas

El inhóspito y venteado campo de altura (ya en la ruta normal)


Primera parte del recorrido desde el campo de altura

Regresando de la cumbre

Descenso al refugio

Regreso al pueblo

 
Amazonía boliviana (Rurranebaque)

Tomamos un vuelo en avioneta desde La Paz a Rurranebaque. Espectacular, porque primero cruza la cordillera (picos, galciares, lagunas) y después atraviesa los Yungas para adentrarse en la amazonía (verde intenso surcado por ríos color de chocolate). Después de tanto tiempo en la montaña, con su frío y sequedad, pasamos al calor húmedo de la selva.
Rurranebaque es una población agradable en la que hay múltiples agencias que organizan excursiones y estancias en la amazonía. Después de ver opciones contratamos una actividad de 3 días. El primero tomamos una embarcación que nos lleva por el río Beni durante un par de horas para desviarnos después por un cenagal y un río secundario hasta un campamento sencillo. Hay un lago en las proximidades donde nos dedicamos ese primer día a pescar pirañas (y posteriormente cenarlas). Tras una puesta de sol espectacular, nos damos un paseo nocturno a ver bichos. Salvo una tarántula no vemos otras cosas. Al día siguiente paseo por la selva, el guía nos explica las propiedades de las numerosas plantas y nueva jornada de pesca pirañil. El ambiente en ese campamento es muy agradable, pero el calor húmedo y los picotazos de los millones de mosquitos empiezan a ser agobiantes. El tercer día regresamos a Rurranebaque a cenar de PM y tomar unas cervezas. Al día siguiente vuelo de regreso a La Paz y al otro regreso a casa. 

Vuelo de La Paz a Rurranebaque

Llegada a Rurranebaque

El río Beni

Embarcando






De cena... piraña


Anochece en el lago


El árbol del agua

Acribillado por los insectos



La agencia en la que contratamos a los guías. Dirigida por Hugo Berrios, recomendable tanto por el trato como por su profesionalidad:

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