El otoño en los bosques atlánticos ofrece uno de los
espectáculos naturales más hermosos del occidente europeo. Estos bosques
caducifolios mudan su verde habitual en multitud de tonos amarillentos,
marrones y ocres, tapizando además el suelo con sus hojas. Caminar por estos
ecosistemas en un auténtico placer.
En el norte de la Península podemos encontrarnos con muchos
de estos bosques. En la ruta que describimos, en el norte de León, atravesamos
un valle tapizado por un denso bosque atlántico donde además persisten tejos,
una rara conífera que se observa solo en lugares muy puntuales. Como guinda a
esta excursión ascendimos Peña Vendimia, un dosmil que nos obsequia con unas
buenas vistas del sector occidental de la montaña leonesa.
Punto de partida:
carretera de Rioscuro al puerto de la Magdalena, a escasos dos km del cruce
Rioscuro-Villablino, hay una zona con un cartel que señala la Ruta de los Tejos
con espacio para estacionar no más de 3-4 coches.
De ahí no hay más que salir por una cómoda pista de tierra
que desciende un poco para atravesar el río Bayo. Se franquea una cancela y se
sigue la pista hasta unas cabañas de piedra (Brañarronda). Aquí la pista se
bifurca, la derecha continúa en ascenso, pero nosotros tomamos la de la izquierda
que está señalizada como Ruta de Los Tejos. Esta pista se introduce en la sección de
bosque en que aparecen estos característicos árboles. Siguiendo el sendero (poco
marcado y confuso) se accede a un precioso paraje, la braña de las Murias. Desde ahí ya vemos el collado de la Muezca y Peña
Vendimia. No es muy fácil encontrar el recorrido, pero de manera más o menos
intuitiva fuimos avanzando y alcanzamos la base del collado que se sube sin
problema. De ahí solo quedó dirigirnos por el cordal hasta Peña Vendimia (2.009
msnm) tras pasar por el Cáscaro Redondo.
Para regresar volvimos sobre nuestros pasos y tras dejar el
collado alcanzamos un alto donde asientan unas antenas. De ahí tomamos la loma
que pronto tiene una clara pista y que en dirección norte primero y este
después nos introduce en el valle de san Justo. Por la misma pista bajamos el
valle que nos lleva hasta la población del Villar de Santiago. De ahí solo
queda bajar por la carretera (con poco o nulo arcén) durante unos 3km al encuentro
del coche en el punto de partida.
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| Punto de partida con espacio para dejar los coches |
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| Cómoda pista camino de Brañarronda |
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| Brañarronda, donde aparece la primera bifurcación |
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| Braña de las Murias |
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| El collado y Peña Vendimia |
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| Otra edificación en la braña de Las Murias |
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| Poza de Feismayor, precioso lugar donde hubo que estar atentos a seguir el camino |
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| Llegando ya al collado de la Muezca |
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| Vistas de la cabecera del valle |
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| Tapizado de brezo con los colores del otoño |
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| Impresionante cara norte del Nevadín |
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| El Cáscaro Redondo (Peña vendimia está atrás) |
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| Cáscaro Redondo en primer término y Peña Vendimia detrás |
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| El camino de regreso por el valle de San Justo, también entre bosque |
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| Braña de San Justo |
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| En la parte baja del valle, ya cerca del Villar de Santiago |
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| Puente poco antes ya del Villar de Santiago |
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